30 junio 2006

CARVER, EL HOMBRE DE AL LADO

Raymond Carver “Sin Heroísmos, por favor” (Bartleby Editores, 2.005)


Muchas palabras me vienen a la cabeza cuando pienso en Raymond Carver, el hombre que colocó el relato corto en una dimensión desconocida; es entonces cuando más envidio su maravillosa contención. Hay algo en ellos inquietante, enigmático, desde los propios títulos, una ironía desesperanzada, fría. Su paciente pluma hace salir a la luz, sin forzarlas, esas piezas que no terminaron de encajar en el complejo engranaje de las relaciones humanas; hurga en la soledad, el miedo, el deseo soterrado o la frustración. Se percibe la vulnerabilidad a flor de piel. No es realismo sucio, acaso cotidiano, y por eso más duro. Capta retazos de vida como tomados al azar y nos deja mirar a través de las cortinas antes de ocultar el desenlace, o simplemente dejarlo caer: él cuenta la historia, pero no tiene soluciones. Pone en liza la casualidad, lo fortuito, la anécdota, dejando así una sensación general quebradiza. Transmite fidedignamente la tensión, los compases de espera. Maestro en historias que son la superficie de muchos volcanes dormidos; la desesperación que va a emerger. El futuro inmediato es un animal acorralado que se mueve nervioso de un lado a otro bajo las losetas.

Su estilo queda definido por la observación meticulosa y su vocación esencial; una mirada intensa y perseverante, unida a un ritmo interno impecable, que puede ser frenético. Hay digresiones en sus relatos, pequeñas historias dentro de historias como “Póngase usted en mi lugar”. Derivaciones sorprendentes y a veces serpenteantes, que a veces terminan en vía muerta, pero siempre con la finalidad de enriquecer la sensación de lo narrado.

Escenifica con soltura situaciones concretas y describe pequeños gestos con una concreción milimétrica. Es cuidadosa su enumeración de cosas y hechos; detalles en apariencia superfluos conforman un clímax único y perturbador. Las escenas colectivas son ajustadas y ágiles. Hay retratos despiadados, a veces fulminantes; de un dramatismo duro y a flor de piel, pero también hay lugar para el humor como en “Catedral” o para el cinismo bukowskiano de “Vitaminas”. Los puntos de vista del protagonista (masculino o femenino), lo que percibe desde su situación física, lo que le martillea, sus movimientos y campo de visión, se alternan con el narrador omnisciente, entre ajeno y comprensivo.

Diálogos reales y frescos surgen de su escritura seca y lacónica espontáneamente, como sin intervención del autor; brotan entre ese implacable avanzar de frases cortas, cápsulas de información precisa, partes del rompecabezas. Carver consiguió aprehender hábilmente los intersticios de la gente de a pie, acariciar sus rugosidades, palpando los dramas de la clase trabajadora estadounidense, atendiendo muy especialmente a las relaciones de pareja, como granítica metáfora de la incomunicación, de la fragilidad ante el paso del tiempo: alquileres, desamor, mudanzas, hastío, alcohol, inestabilidad laboral, familias rotas…“Sin heroísmos, por favor” (Bartleby Editores, 2.005), recientemente traducido al castellano, apareció por primera vez en 1.991. Una recopilación de textos del escritor norteamericano llevada a cabo por su mujer, la escritora Tess Gallagher, y William L. Stull. Contiene algunos de sus primeros relatos y poemas (cosas tan sugerentes como “Galletas de Soda”), dispersos en multitud de publicaciones; así como críticas literarias, prólogos, introducciones, ensayos o una especie de “cómo se hizo” de algunos de sus relatos. Un libro que viene a completar sustanciosamente el legado del autor de “Catedral”. En tono directo y ameno, a veces confesional y siempre riguroso, nos habla de sus maestros (Chéjov o Hemingway), de su relación con el cine, de escritores noveles, de la amistad…; y se nos ofrece una muestra definitiva de su manera de entender la literatura (ese lirismo que imprime a las palabras cuando se refiere a su poesía); dejándonos además determinantes pistas acerca de su forma de trabajar. De entre los relatos encontramos “Tiempos Revueltos”, el primero que le publicaron, aquí se cuece el prosista inquietante (apoyándose en sucesos extraordinarios), aún lejos de su estilo y en pos de Faulkner, demorándose en las descripciones y buscando denodadamente la metáfora, sin haber solucionado la cuestión del ritmo. “Manzanas Rojas y Brillantes” es un retrato social, irónico, truculento y delirante, incluyendo esos juegos experimentales que el Carver posterior detestaría. Sin embargo, “El Pelo”, sí señala la senda futura. “El Cuaderno de Augustine” es un fragmento de novela que no llegó a más. Aquí escribe sobre relaciones a punto de quebrarse como tantas veces (“Si me necesitas, llámame”, “Qué queréis ver”…); y tiene como invitado especial el pavo de “Plumas”. Para el iniciado será una gozada, y atrapará sin remisión al amante de la literatura, sobre todo norteamericana.

Publicado en el nº229 de la revista Ruta 66.

27 junio 2006

THE BELLRAYS “Have a Little Faith”(Bittersweet, 2.006)

Negro es el color

Congraciar de una manera tan arrolladora punk-rock y soul, cumplió uno de los sueños musicales que muchos albergábamos: lava guitarrera, vértigo y el profundo calado de la voz de Lisa Kekaula conservando vivo el latir del soul. Toda esa visceralidad permanece aquí, pero la cosa cambia, se juega con los detalles, se recrean estilos y los silencios dejan su impronta. Se produce una vuelta acaso a las intenciones sonoras de sus inicios, antes de la entrada de Tony Fate. Es interesante encontrarles ahora retomando el pulso de su sonido primigenio tras haber recorrido centenares de escenarios defendiendo repertorios arrolladores. Música que suda por los cuatro costados r´n´b, y que sube y baja de tensión como en un instintivo ejercicio respiratorio. “Tell The Lie” exuda blaxploitation y “Have A Little Faith” flota en nubes de sedosidad y cuerdas. Hay desarrollos setenteros, puro soul, evoluciones reptantes, arrebato, o momentos francamente especiales como “Lost Disciples”. Hasta en los trallazos se cuelan detalles de estilo.
Publicado en el nº 33 del periódico Diagonal de Madrid.

26 junio 2006

"El escritor...

"El escritor, el artista, por muy maldito y escandaloso que haya sido, por muy inconveniente que resulte a sus contemporáneos, es reasumido en una posteridad inmediata, es aprovechado, taxidermizado, se le positiviza y ya sirve para aprender métrica o moral. Hay grandes ejemplos de esto. Toda la historia de la cultura en realidad es eso. La transvaloración de todos los valores, que diría Nietzsche, pero entendido al revés. Lo que en su día fue subversivo con el tiempo se torna instructivo. La cultura es una domesticación. FRANCISCO UMBRAL, extraído de "De Mortal y Rosa".

23 junio 2006

“SIEMPRE HABLANDO DE FÚTBOL”

Estimados Psicocamaleones:

Aún resuenan en mi cabeza la canción de El Koala dedicada al mundial y la de la selección con el Capitán Canalla (en la tele dicen ex – Inhumanos con el mismo aire que si dijesen ex – Rolling Stones). La pregunta es simple: ¿Por qué? Si ya tenemos asegurado el título de País Más Hortera de Europa, por qué seguir humillando al contrario, abandonemos la presión y dejémosle salir del área. Con las genuinas composiciones de unos La Frontera en horas subterráneas (“No Vuelvas Sin Ella”) para la Eurocopa 2000 o Café Quijano (Eurocopa 2.004), por no citar a las cenizas de The Hurtado Sisters en 1.982: “Viva España, Vamos a Ganar”, está todo controlado . Sé que cuando Ricky Martin cantaba “La Copa de la Vida” peligró nuestro reinado, pero ya pasó, tranquilos, tardarán muchos años en superarnos, sino siempre podemos llamar a… Las Ketchup.
Qué aburridos los ingleses y sus temas para las grandes citas futbolísticas, ¿qué se creerán?: “We Are The Champion” celebérrimo tema de Queen utilizado en TODAS las celebraciones deportivas, sonó por primera vez en 1.977; “World In Motion” de New Order en Italia 90; y “Three Lyons” de The Lightnin´Seeds junto con la revisión que hicieron Oasis del clásico himno Glam “Cum And Feel The Noize” de Slade, en la Eurocopa de Inglaterra de 1.996. Esto por citar algunos ejemplos. El pop británico siempre ha acompañado al deporte rey, el himno prácticamente oficial del Liverpool es el tema de sus paisanos Gerry & The Pacemakers “You´ll Never Walk Alone” (“Nunca Caminarás Solo”), y grupos como The Faces (sobre todo Rod Stewart, al que en una interpretación televisiva en 1.971 de “Maggie May” le dio tiempo a dar unas patadas al balón mientras finalizaba la canción), siempre han sido futboleros; así como Sir Elton John, ese que ahora se aburre con el mundial de Alemania, un ferviente aficionado que fue incluso dueño del club londinense Watford. En los meses previos a la grabación de “London Calling”, The Clash se instalaron en un nuevo local situado en el barrio londinense de Pimlico; durante el trabajo de composición de su álbum mítico jugaron diariamente al fútbol en una pista de tenis asfaltada cercana. The Housemartins irrumpieron en el pop británico como una exhalación en 1.986, dejando muy claro su lugar de procedencia al llamar orgullosamente a su celebrado debut “London 0 Hull 4” (por cierto, el segundo elepé de 091, “Más de Cien Lobos”, producido por Joe Strummer, pudo ser editado en inglés en el Reino Unido con el título de “Europa 0 Granada 4”, y eso antes de lo de los Housemartins). Por su parte The Wedding Present titularon su elepé de 1.987 “George Best”, con el genial y controvertido jugador irlandés en portada. El gran Bob Marley procuraba jugar al fútbol cada vez que podía, y su mortal enfermedad partió, por lo visto, de una lesión mal curada. Entre la escena patria tenemos a Los Planetas, quién puede olvidar su “Un Buen Día” con aquellas referencias a golazos de Mendieta y repasos del Marca, o su tema “La Copa de Europa”, que algo de inspiración futbolera denota. No terminan ahí las referencias futbolísticas para J Planetas: uno de esos grupos paralelos que tiene en Granada responde al nombre de Montero Castillo y Aguirre Suárez, en honor a aquel par de recios defensas oriundos que jugaron en la mejor época del Granada C.F., durante la primera mitad de los setenta. Hablando de este equipo, la mítica indumentaria rojiblanca en disposición horizontal sale momentáneamente del pozo de la 3ª división para ser protagonista del vídeo de Lori Meyers “Dilema”, con Antonio Arias de árbitro y J. de portero patoso. A pesar de que a Lapido no le guste el fútbol, su guitarrista Víctor Sánchez parece que estuvo a punto de dedicarse profesionalmente a tan noble deporte. Quique González, madridista de pro, también se vistió de corto, intentándolo en los infantiles del equipo merengue. Yulio llegó más lejos, así como Álvaro, líder de esos hombres G acelerados que son Pignoise, el cual se retiró del fútbol tras una grave lesión que truncó una prometedora carrera en el equipo blanco. La pizpireta superbanda de Siesta Las Escarlatinas ofrece en su debut un “Sueño Merengue”. De todas formas por la capital de España la mayoría de los musiqueros son atléticos: Joaquín Sabina (por cierto, su “Dieguitos y Mafaldas” es todo un canto a la afición de Boca), Rosendo, o Iñaki de Glutamato Yeyé (que tan ardorosamente cantaba “Soy Un Socio Del Atleti”); así como Coti Sorokin, y muchos de los argentinos que han recalado en la capital. Hablando de argentinos y atléticos, el Mono Burgos, después de colgar los guantes de portero, se ha decidido por el rock, siguiendo la tradición stoniana del país sudamericano. En aquel país y en casi todos, el ídolo es Maradona, y así lo recuerdan temas como “Maradona” de Andrés Calamaro, “Santa Maradona” de Mano Negra o “Maradona Blues” del ínclito Charly García. El sello Siesta celebró su undécimo cumpleaños con el recopilatorio “Derby”, cuya portada consiste en dos sillones, uno blanco y otro rojiblanco. El Real Betis (ese sentimiento) une genios tan dispares como el de Antonio Luque de Sr. Chinarro, Silvio o Kiko Veneno, que ya lo decía en su “Dime A”: “Dime A dime ámame, dime B dime bésame, mucho Betis, mucho Betis e…”. En la otra acera, además de El Arrebato y su himno, el gran Bambino, en su época dorada, era capaz de llevarse de fiesta a su casa a toda la plantilla del Sevilla. Mirando hacia el Barça, ya sabemos que Ronaldinho es percusionista, aparte, Serrat es un culé declarado, como se desprende de temas como el evocador “Temps Era Temps” (“Basora, César, Kubala, Moreno I Manchón...”) o el bonito homenaje que es “Kubala”. El propio Joan Manuel relató la anécdota de que el pianista de jazz Tete Montoliu, a pesar de ser ciego, acudía al Nou Camp con frecuencia acompañado de un amigo que le narraba el partido; también contó que una vez, tocando juntos, Tete dio un salto en la banqueta de su piano, y es que por lo visto a veces tocaba mientras escuchaba el fútbol con sus auriculares. No era raro que el trompetista Rudi Ventura amenizara la espera de algún partido con su instrumento desde su localidad. En otro orden de cosas, una vez tropecé en una tienda de ocasión con un single de Julio Alberto, pero no me atreví a ir más allá. El grupo barcelonés Élena titularon así uno de sus temas, “Julio Alberto”. También desde la ciudad condal Los Sencillos ofrecieron en su “Bultacos y Montesas” de 1.997 la irresistible “Phutbol”. “Tú serás del Celta, yo del Deportivo…” cantan Siniestro Total en “La Balada de Cachamuiña y María Pita”. El reciente y magnífico “Sequentialee” de Tarik y La Fábrica de Colores, usa metáforas relacionadas con nuestro deporte en cortes como “A Balón Parado” y “Porque Es Domingo”. El Niño Gusano tienen un tema llamado “Vicente del Bosque” en su elepé “El Efecto Lupa” editado en 1.996, algunos años antes de la vuelta estelar a la actividad del entrenador madridista y sin que la exuberante letra tenga nada que ver con él. Curioso el tema de La Costa Brava, “El Cumpleaños de Ronado”, de un Fran Fernández en plena racha creativa. O los siempre impagables La Granja, que cantaban “Eto´o (su jugador favorito)” cuando el goleador camerunés aún jugaba en el Mallorca. A veces hay encontronazos, como el que se pegó Franco Battiato con un poste mientras jugaba al fútbol de niño, y que le dejó la nariz prominente que ostenta; o el de los de El Canto del Loco, que han denunciado al candidato a la presidencia del Madrid, Baldasano, por regalar entradas para sus conciertos. También hay quien no se entera, como Enrique Urquijo, que a principios de junio de 1.998 se quejaba de las pocas fechas que tenía para actuar ese mes con su grupo Los Problemas. Cuando le explicaron que en ese mes todo estaba parado por los mundiales preguntó: “¿qué mundiales?”.

Publicado en el portal de humor gráfico y cómic "Irreverendos" en junio de 2006

16 junio 2006

"ESPÍRITU BUCANERO"

Queridos Psicocamaleones:

La edición discográfica de la era del cd y dvd, tan revisionista y completita, ocupa en buena medida el lugar de los antiguos bootlegs, en muchos casos utilizando el divertido término de “Pirata Oficial”. Ediciones con frecuencia delirantes que ayudaron a dotar de verdadero relieve al mito del rock. Así como la Red, en la que ya se puede encontrar todo el conjunto de rarezas que podían cubrir los piratas, bien por acción del mismo espíritu bucanero o por mediación de los propios
autores. Desde los cincuenta a bien entrados los ochenta las ediciones eran singles, elepés, consabidas y previsibles apuestas comerciales que JAMÁS cubrían las expectativas del público más avezado o del fan más entregado.

PATA PALO

Partiendo inicialmente de Holanda e Italia se trataba de directos grabados “en algún lugar bajo el sol” (Robert Fripp se dedicaba a comprar ediciones pirata de King Crimson en todos los países que visitaba), sobrantes de estudio (aquellas sesiones de Syd Barret recogidas en “The Return of The Crazy Diamond”, un vinilo con la galleta y la carpeta en blanco y una hoja adjunta con foto y datos); caras b, entrevistas, versiones, sesiones de radio, grandes desastres (el concierto de Altamont de los Rolling Stones), grandes momentos (“Santa Monica´72” de David Bowie), o capturas con una grabadora de mano (“Live at The Max kansas City” de Velvet Underground). Descuidadas, con datos equivocados, falsas, artesanales, mimadas, también supusieron una importante fuente de ingresos para sus autores, aunque supongo que a la larga beneficiaban al artista. Eran un complemento sin el cual la historia del rock sería infinitamente más plana. Hubo un tiempo en que tener un pirata de tu grupo favorito era cosa obligada. Recuerdo las ediciones en casete que, desde Valencia, hacía la gente de 7º Sello, grabaciones de los lanzamiento del sello neoyorquino Roir, a su vez incunables de Television, Fleshtones, etc…Probablemente el mejor medidor de la leyenda de cualquier artista fuese el número de piratas que tenía por el mundo: Bob Dylan estaba en cabeza (hubo hasta elepés conteniendo los mensajes de su contestador, y las míticas “The Basement Tapes”, antes de la aparición oficial de parte de ellas en 1.975, eran el bootleg más vendido de todos los tiempos). El mercado negro de casetes ha sido fundamental, por otra parte, para la llegada del rock a países del Este u otras zonas donde, o bien estaba proscrito o el poder adquisitivo no llegaba. De los Beatles tenemos cosas como “The Beatles Acoustic Materpieces” (denominado también “Kinfaus” o “The 1.968 demos”), versiones acústicas de la época del álbum blanco grabadas por John, Paul y George; o “More Sweet Apples” que recoge interesantes tomas alternativas del período 66-69. Los Bootleg Series de Bob Dylan están recuperando convenientemente grabaciones que circularon durante años en el mercado pirata, como el mítico concierto de Manchester que recoge “Live 1.966”, oficializado en 1.998. Los desastrosos conciertos en Oakland durante la gira de 1.969, constituyeron el primer pirata de Los Rolling Stones: “LIVEr Than You´ll Ever Be” salió a principios de los setenta vendiendo centenares de miles de ejemplares y contando con el entusiasta recibimiento de la prensa underground. Mick, siempre cuco, se preocupó por el tema, borrando meticulosamente, durante las sesiones de grabación de “Sticky Fingers”, cada amanecer, las cintas suplementarias que registraban diferentes descartes.


PATA DIGITAL

Lo de ahora es otra cosa, si eres más o menos vendedor tienes tu cd copiado en las famosas mantas callejeras (algunos dicen que no eres nadie si no estás allí expuesto, y otros, como el rapero sevillano Haze, decidieron distribuir de este modo su “Crónicas del Barrio”, una opción libremente escogida) si no, siempre queda Internet. La piratería así concebida cuenta con todas las simpatías, primero porque facilita a bajo precio o gratis cosas que de otra forma habrían de pagarse (o sea motivos tan mercantilistas como cualesquiera otros), y por ese sentimiento tan arraigado de que el que reclama un beneficio económico, por muy legítimo que sea, es el malo, si no se trata de nosotros, claro. En un foro internetero alguien aducía que lo natural era disfrutar la cultura de forma gratuita. Hay que tener en cuenta que NO siempre son grandes-corporaciones-globalizadoras-con-la-sonrisa-de-Bush las beneficiarias de la venta de discos, a veces hay pequeñas compañías que hacen mucho por la música y que deben recuperar gastos, sobre todo para que su importante trabajo siga mereciéndoles la pena. Es curioso: todo el mundo piensa que quien tiene que ceder su trabajo gratis es el prójimo. Ahí termina nuestra revolución: todos menos yo. Qué pena, estábamos a punto de alcanzar el ideario de los sesenta, la Microsociedad Sonriente de Aficionados a la Música: tú me das tu música y yo no te cobro el pan, o reviso tu coche y atiendo a tu hijo en mi consulta sin cargo. El sueño era bello, pero el intento ha quedado frustrado. Algo vuelve a quedar claro: sólo el que no puede hacer valer sus derechos queda fuera. Y eso no parece muy novedoso.
El otro día un músico me hizo llegar sus nuevas canciones a través de Soulseek, su opción prácticamente única es la autoedición. Sólo él debe decidir si quiere que todo el mundo las consiga así o mediante la compra de un cd que las contenga. Si elige el formato clásico: venderlas comprimidas en un cd, tras haber pasado por un estudio de grabación, un diseño de portada, promoción, fabricación, etc, su decisión debería ser respetada. Pero la realidad es otra, cuando edite su disco alguien le tocará la espalda y dirá: “ejem… hemos estado pensando en ti, y hemos decidido colgar tus canciones en internet, para que, en pos de la libertad, lleguen a los oídos de todo el mundo, así serás más conocido, tendrás más conciertos, la gente buscará tus otros trabajos, etc…”. Después le pellizcarán la cara y se irán. Resumiendo, olvídate de decidir por ti mismo, alguien sabe lo que te conviene mejor que tú. Tomemos nota amigos.

ABORDAJES APARTE…

Mi opinión es que la promoción y la publicidad (o sea, mayormente el poder del dinero) siguen y seguirán mandando (si TODO está en la red no hay ninguna razón especial para que alguien prefiera invertir su tiempo en tus canciones si no se entera convenientemente de su existencia), y por mucho que el libre intercambio de archivos arrase, quien esté más respaldado llegará más lejos y tendrá más acceso al reconocimiento y al beneficio que se desprenda de todo ello. El que no lo tenga se la jugará teniendo muchas posibilidades de diluirse sin lograr ningún tipo de compensación. Por eso ha llegado la hora de la versatilidad, de adaptar la legislación a los tiempos y explorar convenientemente internet como posibilidad nueva e inmensa (derechos de autor, tipos de comercialización…). Cada cual debe ser libre de decidir si colgar sus canciones gratuitamente, si cobrar las descargas, si ofrecer dos minutos, o si seguir el noble arte de darnos a conocer la otra cara de la música, al modo de la vieja piratería, ofreciendo al mundo directos, descartes, versiones, etc…Ya nada será igual, y parece razonable que una herramienta del alcance de internet sirva para igualar las posibilidades de la gente.


Publicado en el portal de humor y cómic "Irreverendos" en junio de 2.006.

10 junio 2006

ENTREVISTA A EL DOGHOUSE

“LA OPORTUNIDAD DE GRITAR A LOS CIELOS”
El Doghouse es una banda cuyo núcleo principal lo forman el neoyorquino Tom Lardner y el británico Richard Dudanski, un proyecto desarrollado tras el homenaje a Joe Strummer celebrado en Granada en el verano de 2.003. El primer fruto discográfico de este encuentro, “In Heat”, es una feliz e imparable amalgama de rock, blues y folk, cuyo lanzamiento ha tenido lugar en Andalucía Records, el sello que Dudanski y Strummer crearon para publicar el elepé de 101´ers en 1.981.



¿Cómo distéis a parar con vuestros huesos en Granada?
Lardner: Llevaba toda mi vida moviéndome de un sitio a otro. Me ha gustado Granada desde el primer momento, y hace siete años, decidí venir aquí. Ya estoy asentado.
Dudanski: Mi mujer, que conocí en Londres, es malagueña con varios familiares en Granada. Al decidirnos a venir a España para vivir, Granada fue el sitio que más nos atraía.

Todo empezó a partir del homenaje a Joe, en el Sacromonte, ¿qué recuerdos guardáis de aquello?
L: Los comienzos de El Doghouse fueron un poco antes. Lo del Sacromonte fue una fiesta. Varios días ensayando en mi garaje (literalmente) con toda esa gente, para luego subir y pasarlo pipa. Un privilegio.
D: La verdad es que llevaba dos gorras (sic) esos días - la de músico y organizador-, y, por culpa de la última (¡que pesaba mucho!) resultaron unos días bastante estresantes. Pero vamos, al final creo que la gran mayoría de la gente se lo pasó muy bien, ¡y yo también mientras tocaba!

Conocemos más o menos la carrera de Dudanski (101´ers, PIL, Raincoats...), pero ¿qué nos puedes contar de la tuya Tom?
L: Bueno, no tengo un currículo como el de Dudanski. Aunque siempre he tocado (tenía algunas formaciones en EEUU), me dedicaba a trabajar como profesor de filosofía hasta llegar a España. Empecé a tocar folk americano y country con unos amigos en Madrid al principios de los noventa, y formamos La Pocilga de Tío Tom. Éramos un grupo de circuito, y no paramos de tocar durante años…Calculo que tocamos alrededor de seiscientos bolos en aquellos años. Cuando vine a Granada, formé otro grupo, the Country Dogs. Después de conocer a Richard, cambiamos a los Dogs of Paradise. Al final, cuando la cosa se puso más rockera, inventamos El Doghouse.

"In Heat" es un trabajo de rock intenso, orgánico, ¿cómo abordasteis la grabación?
L: Richard y yo nos metimos en el estudio en Guadix, y grabamos catorce temas en varios días. Tocamos a la vez, Richard poniendo las pistas de la batería y yo la voz y guitarra acústica de guía. Fue una grabación bastante “en directo”, sin claqueta. Luego, vinieron unos amigos de Madrid (Julian Kanevsky en la guitarra eléctrica, Héctor Oliveira en el bajo y Pedro López con la mandolina) para colaborar. Tuvimos mucha suerte al poder contar con músicos de este calibre. Más tarde, después de rehacer las voces y guitarra acústica, invitamos al increíble Paul Stoker para poner los vientos.
D: También tuvimos suerte con la elección de Cheluis Salmerón como ingeniero y coproductor. Un profesional con muy buen criterio musical, imaginación y paciencia.

¿Cómo son vuestros directos? ¿Soléis hacer versiones?
L: Bastante frenéticos. Cuando estamos bien de sonido, nos abandonamos a la locura. Y con mucho volumen…ingrediente esencial. Aparte de Dudanski y yo, tenemos al Doctor Olmedo en la guitarra eléctrica, y Maki, el hijo de Richard, en el bajo.
Ya nos sobra material nuestro para llenar un concierto, pero seguimos haciendo alguna versión: una de nuestro amigo Tymon Dogg, otra de los 101ers, algo de Iggy, Ramones, the Clash…
D: Todos en el grupo compartimos el gusto de tocar en directo. Para mí es fundamental, es lo que más me gusta del R’n’R.

¿Cómo se puede encontrar el CD? ¿Tenéis distribución?
L: Seguimos buscando distribuidor…no es fácil. Por ahora, se puede pedir en nuestra web (www.eldoghouse.com), y en varios puntos en Granada (ProMusica, Melgamusic, Moriarty)
D: Esperamos noticias al respecto en el año nuevo. Hay un par de distribuidores con quienes estamos hablando….

¿Os habéis planteado regrabar algún tema de 101´ers, tipo "Sweety Of the St. Moritz"?
L: “Silent Telephone” ya forma parte de nuestro repertorio, e imagino que grabaremos una versión para el próximo disco.
¿Seguís la escena musical granadina? ¿Qué os parece más interesante últimamente?
L: La verdad es que no salgo demasiado, me gusta lo que hacen Quini (La Guardia) y José Antonio (091) con su Mezcal. Y El Perro del Hortelano me parecen cada vez más consolidados. He visto algunos grupos de rock y heavy, y siempre me gusta, pero no recuerdo los nombres.
D: Me pareció potentísima la actuación de Lagartija en el Zaidín de este año. Eric en la batería fenomenal. Me gustó también el nuevo giro de Paco Chica con Kennedy. Los chicos y chicas de Almanjáyar en el “Taller de Compás” siempre igual de buenos…
Por último, ¿qué supone el rock´n´roll para vosotros?
L: La oportunidad de gritar a los cielos. La fuerza corriendo por las venas. He crecido con el rock´n´roll, y estaré escuchándolo y tocándolo (si puedo) hasta el final.
D: Me gusta escuchar y tocar todo tipo de música, ¡pero tocar la batería en una buena banda de rock tiene poca comparación!

08 junio 2006

NIÑOS MUTANTES EN DIRECTO

TEATRO CALDERÓN DE LA BARCA DE MOTRIL (GRANADA)
28 DE ABRIL DE 2.006

Niños Mutantes son de esas bandas que han logrado construir una fórmula sonora inmediatamente reconocible desde el principio de su carrera, un cancionero sin altibajos al que siempre ronda el fantasma de la repetición, pero jamás exento de puntos brillantes y memorables. Tener las ideas claras les ha permitido evolucionar sin sobresaltos, no hay etapas olvidadas ni temas de los que renegar. Su ya intransferible personalidad se ha macerado entre los patrones melódicos de los Brincos y la mítica urgencia noise de los Pixies; el firme armazón sonoro de la escena británica de la primera mitad de los ochenta (como tantos grupos de la generación indie) y el gusto cada vez mayor por el pop más excelso de los sesenta. En Motril dejaron muestra de un sonido básico pero sin fisuras, bien templado (a pesar de ciertos desajustes), y cada vez más dramático y reconcentrado; siempre avanzando en pos del clímax sonoro. Desde el inicio con “La Última Vez”, “Bárbara” y “Nada Nuevo” todo esto quedó claro. La banda ordenó su repertorio alrededor de sus dos caras fundamentales: alternó sus momentos más inmediatos (“Katherine”/”Florecer”), (“Elévame”/”Ítaca”) con los más intensos y desgarrados (“Gente Normal”/”El Corazón es un Cazador Solitario”), (“Fuego Dentro”/”Ayer”, éstas con un barbudo Juan Alberto a los teclados). Junto a éstos, otros medios tiempos de singular encanto, marca de la casa, como el clásico “Globo” u “Oso Polar”; o la catártica “Una Semana”. Su gusto por los contrastes sonoros sin demasiadas complicaciones y el ruido, se puso de manifiesto en la elección de “Ejército de Brutos Mecánicos” como fin de la primera parte de la actuación, en detrimento de infinitos temas mejores. Ya en los breves bises, con la inclusión de acústica, nos regalaron la magnífica “Las Horas Perdidas” y “Capitán Cobarde”, pero nos negaron “La Ardilla Roja”, que hubiera sido un bonito colofón.


Publicado en el nº229 de la revista Ruta 66.

05 junio 2006

HONDONERO “Señales” (Flor y Nata, 2.006)

Un disco de guitarras en primer plano, cuidadas y crujientes, como en todos los de Hondonero, la banda de Juan Antonio Mateo, una firma bien conocida en esta casa. Los malagueños presentan un cuarto trabajo caracterizado por un mayor instinto pop a la caza de estribillos, aparte de más matizado y variado en cuestión de sonido que anteriores entregas; con letras eminentemente reflexivas y algo sombrías, una mirada desencantada sobre la áspera realidad. Hay deudas con los riffs de aquel Nuevo Rock Americano de los ochenta, sobre todo en la inmediatez de “Suerte”, que aúna rock´n´roll y power-pop, o “Reflejos”, salpicado de efectos sonoros y dulcificados coros. Una potente adaptación al castellano del “Blood and Roses” de los Smithereens, nos devuelve definitivamente aquel espíritu. Por otro lado tenemos la apañada “Electric Raga” que, como su nombre indica, se apunta al siempre efectivo pop psicodélico de bases programadas, aquí con sitar tocado por Juan Antonio. Mientras, “Diferente” y “Lo Mejor de Ti” abundan en el pop de marchamo clásico, y “Esclavo de Tu Piel” es un medio tiempo que enlaza a los Burning más melódicos con Coti. Por último, guitarras rasposas y urgentes para “Señales”, con la alargada sombra de 091 detrás, que también cobija a “Ying & Yang” y “Cómo Tú Lo Recordabas”. Como pero, señalar que algunos temas me parecen pelín extensos, con codas finales prescindibles, como el caso de “Esclavo de tu Piel”.

Reseña aparecida en el nº 228 de la revista Ruta 66.

02 junio 2006

MISIVA Nº2: “A VUELTAS”

“Durante todos estos días he pensado en decirte esto, pero no encontré la ocasión. Sé que te reirás, como lo haces cada vez que descubres una mentira, o una verdad sesgada: mostrando levemente tus dientes por entre el arco a medio tensar de tu sonrisa. Aunque eso es lo de menos, ya que tus ojos son los depositarios de tu seguridad, y antes de manifestarse en tus labios, el descubrimiento pasa más de un minuto iluminando tu mirada sagaz. Sí, es cierto que no encontré la ocasión, tampoco la busqué, simplemente esperé en desiertos de tiempo a que ésta me abordara, me inundara, me imposibilitara la huida. Como era de prever eso no sucedió, porque hay opciones que permanecen eternamente congeladas frente a nosotros, prestas a actuar ante el calor de un paso, ese único paso siempre necesario. Eso no sucedió, y pude quedarme fuera, como siempre, proyectando mi presencia intangible, con las manos encajadas en los bolsillos imaginando esta carta, este tiempo en que escribo, esta soledad arrulladora que pronto se puede volver mezquina y echarme a la calle, otra vez, para dar una vuelta perdida bajo el cielo de información y empezar a pensar que durante todos estos días he pensado en decirte esto...”