30 noviembre 2012

EL INFORME G.


Pedro G. era una auténtica promesa de la política local. Dinámico, simpático y seductor sabía estar en su sitio. Era el mejor estudiante, el gran tiralevitas, el chico para todo, siempre en su coche de un lado para otro con su peinado hacia atrás. En el partido le apreciaban y valoraban su fidelidad y discreción. Conforme pasaban los años fue desarrollando además, para sorpresa de todos, una gran templanza, y ese carácter y aparato gestual que le podían hacer pasar perfectamente por la clase de persona que por alguna razón piensas que no te va a engañar nunca. Sólo le fallaban las paletas, las tenía separadas y algo torcidas, tal es así que sus enemigos le llamaban secretamente Sánchez Gordillo. En su etapa en las juventudes del Partido Popular no hubo problema, la única pega que encontraba su dentadura era que evitaban cuidadosamente colocarle detrás de los candidatos en los mítines. Pero llegado el momento de dar el salto al fango político, y ponderando su potencial como posible candidato a cualquier cosa, fue invitado entre blancas sonrisas a corregirse “un poquito lo de las paletas”, cosa a la que Pedro sorprendentemente se negó. Su novia, Concepción L., de los L. de toda la vida, se puso hecha una furia y le llamó Sánchez Gordillo, a lo que él respondió con una sonrisa de satisfacción, como si llevase tiempo esperando esas palabras. Obcecado como estaba en su postura, su caso (el informe G.), pasó por todos los despachos de los altos cargos y viajó incluso en la bolsa junto a las raquetas de paddle de algún destacado dirigente. Finalmente, y ante la certeza de que era el candidato ideal para la alcaldía de su ciudad, Pedro fue reclamado para una reunión del máximo nivel en la sede nacional del partido. Allí, rodeado de jerifaltes que le suplicaban que se arreglase las paletas mientras su prometida esperaba fuera taconeando su desazón, Pedro, mostrando una amplia sonrisa que enseñaba unas piezas dentales más separadas que nunca, declaró su hasta entonces oculta admiración por Sánchez Gordillo por el hecho de hacer política y estar en continua exposición pública con semejante dentición y, ajeno a los comentarios que volaron por la habitación acerca de que eso le venía que ni pintado a la imagen que quería proyectar el alcalde de Marinaleda, declaró con una palmada en la mesa que mientras Sánchez Gordillo sacara ese baile de paletas a pasear él haría lo propio, abandonando acto seguido la sala y pasando de largo ante su novia. En la sala de reuniones y en pleno ataque de histeria y desesperación, alguien pidió el teléfono de Diego Valderas (coordinador general de IU-CA), un hombre con altura de miras y abierto a cualquier tipo de negociación, según el parecer de todos.
 
 
Publicado en el nº143 de la revista de humor on line "El Estafador", dedicado a la ortodoncia.
 

27 noviembre 2012

EL TIQUE (4)


Mientras caminaba por la acera empezó a sonar su móvil. Un sonido potente que alertó al resto de viandantes, a pesar de que parecía llevarlo en un sótano de su bolso. Tras unos agitados segundos braceando hasta dar con él, contestó. Escuchó, aulló y miró a los lados; por lo visto, alguien había muerto: “¿Quién?... no me suena, dame alguna pista, no seas mala, no me tengas en ascuas… ¿la de la papelería?... ah, es verdad, que esa ya se murió. Ah, se me olvidaba, he comprado un árbol de Navidad chulísimo, ya lo verás, valía 130 pero estaba al 50%,… ¿que a ti el tuyo te ha costado lo mismo sin el descuento?, bueno, qué ladrones, de todas formas tengo el tique, a mí no me la dan. ¿Tienes que ir al entierro?,… joder, estoy deseando recordarla pero no me viene, qué rabia joder… sí, compraré el árbol donde tú… sí, tengo el tique, lo devolveré y punto. Vale, escápate pronto del entierro, y vamos a comprarlo juntas. Le das un abrazo a algún familiar que te suene que me conozca… Sí, sí, y tomamos café y vamos de tiendas. Un besazo”.

23 noviembre 2012

EL ROTULADOR EN EL OJO


Estaba sentado en la oficina gris ante la pantalla de mi ordenador, rodeado de carros repletos de carpetas, observando pautas y archivando expedientes, anotando trámites, buscando soluciones en cajones; así hasta que miré por la ventana y algo llamó mi atención. Había una larga fila de ordenados caballetes en la plaza cercana. Decenas de niños uniformados dibujaban en silencio mientras el profesor revisaba su teléfono móvil. La inspiración parecía llegar del entorno: la fuente del parque, árboles, perspectivas, bancos, etc. Uno de ellos pintaba otra cosa, una cara como de cómic o algo así, con una gran sonrisa y unos ojos enormes y vivos; utilizaba muchos colores, en contraste con los lápices y carboncillos de sus compañeros. Otro de los chicos, algo más alto que los demás, apareció por detrás y comenzó a increparle, dándole palmadas en la cabeza ante las risitas cómplices del resto. Finalmente cogió uno de los rotuladores de colores y atravesó uno de los ojos del dibujo, dejándolo allí clavado. Por sus gestos, me pareció entender que quedaba totalmente prohibido tocar ese rotulador, algo que provocó comentarios entre los alumnos, cada vez más excitados. El niño parecía tranquilo, distinto, acorazado diría yo. Rebuscó en su bolsa y sacó papeles de periódico que manipuló y dobló hasta conseguir un cilindro que se dedicó a pintar de diversos colores ante la mirada curiosa de los otros. Sin llegar a rozarlo, con ese artefacto cubrió el rotulador, que parecía ahora un cohete espacial; después trazó un círculo alrededor de la cara que había pintado y lo adornó de otros círculos, líneas y trazos, quedándole una especie de planeta sonriente. El conjunto me recordó lejanamente algo como de la niñez, pero no sabría decir qué.
 
 
 
Publicado en el nº142 de la revista de humor on line "El Estafador", dedicado a los bolis en el ojo.

16 noviembre 2012

EL TEATRO MÁS GRANDE DEL MUNDO

Fue en el centro de una capital europea, la fachada de un teatro lucía majestuosa, perfectamente iluminada. Paco respiró hondo y apretó la mano de su pareja. Una vez dentro del restaurante, tras finalizar su paseo, hubo de encerrarse en el baño para gritar su emoción ante el aguijonazo de una gran idea. De vuelta a España fue creciendo kilómetro a kilómetro hasta llegar a su pueblo siendo su alcalde y un político de renombre provincial, dejando atrás al pequeño turista sonriente. La idea consistía en construir un gran teatro en su localidad, a pesar de contar ésta con poco más de mil habitantes. Convenció durante un almuerzo a sus concejales y otros jerifaltes del partido, y el proyecto se fue concretando en sucesivos ágapes. La fachada era su obsesión, imponente, gloriosa; toda una aparición de belleza clásica a dos calles de la carretera general y la gasolinera. Una vez tuvieron los distintos presupuestos en sus manos, calcularon el momento de inicio de las obras para que terminasen con el tiempo justo para inaugurar el teatro antes de la fecha de convocatoria de elecciones. Sin embargo, durante el proceso, a Paco comenzaron a presionarle desde altas esferas por todas las cosas que el partido rival construía en la poblaciones cercanas, así que, ni corto ni perezoso, puso otra gran idea sobre el mantel del restaurante en un almuerzo del partido: El Teatro Más Grande del Mundo. Como había dinero y las obras iban a un ritmo rapidísimo, Paco consiguió aumentar el proyecto y multiplicar las licitaciones con la inclusión en el mismo complejo de dos pistas de paddle y una de fútbol sala, un gimnasio, un restaurante, un centro de interpretación de la cultura ancestral del pueblo, dos plantas de aparcamientos en los sótanos, y un coqueto hotel de cinco estrellas que realzase el aspecto rural y diferencial de la zona. Todo contenido en la grandeza de la luminosa fachada, por supuesto. Un par de años después, los analistas llegaron a la conclusión de que los habitantes de aquel pueblo habían vivido muy por encima de sus posibilidades.
 
 
 
Publicado en el nº141 de la revista de humor on line "El Estafador", dedicado a las obras públicas absurdas.

11 noviembre 2012

CÓDIGOS ÉTICOS

Los Mercados han impuesto a la Unión Europea un código ético, la Unión Europea ha impuesto a los gobiernos dos códigos éticos, los gobiernos han impuesto a los bancos tres códigos éticos, los bancos han impuesto a los empresarios cuatro códigos éticos, los empresarios han impuesto a los trabajadores cinco códigos éticos. Los trabajadores han impuesto a. FIN.

09 noviembre 2012

UNA HABITACIÓN CON VISTAS

No admitiré más fotos, estoy harto de que los del pueblo seamos la atracción de todos esos turistas extranjeros o procedentes de ciudades españolas que parecen turistas extranjeros, con ese aire que se dan de no haber pisado un pueblo en su vida. Estoy harto de sus autobuses y de los guías buscavidas que llaman a mi puerta a cualquier hora. De sus preguntas absurdas y risitas. De sus monedas de cincuenta céntimos o un euro sobre el ataúd. Al principio tuvo gracia: unas fotos, los periódicos, algunos reporteros de televisión, etc. Pero ya no. Todos nos machacaban con aquello de que teníamos que crear riqueza por nosotros mismos, nos amenazaban con retirar toda ayuda o subvención, los medios paseaban las fotos de los más desdentados y las viviendas más ruinosas por todo el mundo. Por eso un día, Pedro, el alcalde, que vive en la ciudad, nos reunió a los trescientos cuarenta y ocho vecinos que quedamos para hablarnos de las vistas del cementerio, de su situación privilegiada en lo alto del monte, algo único a nivel mundial, decía; de lo incómodo del acceso, de que estamos todos cada vez más mayores, de que la vejez es inexorable; de ecología, de economía sostenida y más cosas. Total, que nos convenció para cambiar el cementerio de sitio y que en su lugar construyesen unos apartamentos de los que por ahora sólo se ve la estructura de hormigón a medio hacer. Después de derruir a todo correr el muro encalado y los tejados, destruir los nichos y arrancar los cipreses, que bien altos estaban, ya no se ve movimiento alguno. La cosa es que Pedro, un par de días antes de comenzar las obras, nos volvió a reunir para decirnos que faltaban unos permisos o no sé qué, y que ese cementerio reluciente y amplio que nos iba a construir la promotora en menos de una semana aquí cerquita, en el antiguo campo de fútbol, se iba a retrasar unos días. Así qué, tuvimos que guardar provisionalmente los restos de nuestros muertos en nuestras cocheras y patios. Y ahora van pasando los meses y nada. Excusas, promesas, que si crisis, que si ERE, que si bancos, que si la Administración Central, y mientras, nosotros rezando para no morirnos en estas condiciones y creando riqueza por nosotros mismos dejándonos fotografiar junto a los féretros con el traje típico puesto y una sonrisa.



Publicado en el nº140 de la revista de humor on line "El Estafador", dedicado a los cementerios.

05 noviembre 2012

SOLIDARIDAD (3ª ACEPCIÓN).

Solidaridad: (3ª acepción). Sostenimiento por parte del pueblo español de la causa de la banca y del mantenimiento de los privilegios políticos. Añadiendo generosamente a la carga de su propia tragedia individual la parte de culpa que el poder estime oportuna, así como las necesarias subidas de impuestos y la pérdida de coberturas sociales básicas, derechos, perspectivas y posibilidades; afrontando una deuda que heredarán los hombros solidarios de sus descendientes.

02 noviembre 2012

LA VERDAD SOBRE EL CASO WERT

- El testigo puede proceder.
- Sí. Recuerdo que hace años estábamos en unas jornadas sobre educación organizadas por el partido, fastidiando al PSOE y parcheando aquí y allá cuando apareció ese fantoche alarmista e hizo que se nos atragantaran los canapés. Intervino y empezó a poner frases hechas sobre la mesa. Que si había que mejorar ostensiblemente la preparación y el sistema de selección del profesorado; que si aquello de ceder y dejar a un lado actitudes partidistas e ideológicas para establecer un verdadero pacto de estado; que si más y mejor inversión en educación, que si tal y cual. Le tocó las narices a todo el mundo, y encima era brillante y buen orador. Continuó atizando allá donde lo dejaron hasta que algunos meses después los de arriba dieron el paso, incluyéndolo dentro del programa R.A.P. (Reformulación y Actualización Política). El tipo en cuestión desapareció del mapa y tiempo después, aprovechando parte del desparpajo y elocuencia del original, apareció el nuevo Wert. Fue uno de los primeros Individuos, por lo que presentaba ciertas imperfecciones que otras reformulaciones posteriores han superado totalmente. Entre ellas algunos tics, los saltitos y la sobreexcitación al hablar, cierta sonrisa entre tensa y bobalicona (excesiva a todas luces al combinarla con unos ojos más saltones que antaño); una irrefrenable tendencia a verbalizar pensamientos sin filtro; movimientos de cuello ondulantes como los perritos de adorno que mueven la cabeza en los coches, etc. Debido a todos estos fallos dio que hablar y en algún momento caldeó el ambiente de forma inesperada, pero ya estaba desactivado.



Publicado en el nº139 de la revista de humor on line "El Estafador", dedicado al ministro Wert.