31 enero 2013

ORACIÓN DEL PEQUEÑO CORRUPTO


¿Qué es nuestro pequeño asunto comparado con Urdangarín?

¿Qué es nuestro pequeño asunto comparado con los Pujol?

¿Qué es nuestro pequeño asunto comparado con los “ERES”de Andalucía?

¿Qué es nuestro pequeño asunto comparado con el caso Gürtel?

¿Qué es nuestro pequeño asunto comparado con Bankia?

¿Qué es nuestro pequeño asunto comparado con Bárcenas?

¿Qué es nuestro pequeño asunto comparado con lo que hizo Mario Conde?

¿Qué es nuestro pequeño asunto comparado con el caso Filesa?

¿Qué es nuestro pequeño asunto comparado con Juan Guerra?

¿Qué es nuestro pequeño asunto comparado con los fondos reservados de los GAL?

¿Qué es nuestro pequeño asunto comparado con la guerra de Irak?

¿Qué es nuestro pequeño asunto comparado con el imperialismo?

¿Qué es nuestro pequeño asunto comparado con el Mossad o la CIA?

¿Qué es nuestro pequeño asunto comparado con el terrorismo?

¿Qué es nuestro pequeño asunto comparado con la mafia?

¿Qué es nuestro pequeño asunto comparado con el franquismo?

¿Qué es nuestro pequeño asunto comparado con el nazismo?

¿Qué es nuestro pequeño asunto comparado con el estalinismo?

¿Qué es nuestro pequeño asunto comparado con el genocidio del pueblo palestino?

¿Qué es nuestro pequeño asunto comparado con la Santa Inquisición?

¿Qué es nuestro pequeño asunto comparado con la diáspora de los judíos?

¿Qué es nuestro pequeño asunto comparado con la persecución de los cristianos?

 

… NADA.

25 enero 2013

DURAN


“Eres demócrata y cristiano, eres un gusano”. Un día alguien le habló a Duran i LLeida de está canción de La Polla Records y no pudo resistir la tentación de buscarla en internet, la escuchó y una silenciosa obsesión se instaló en su augusta cabeza. Paseaba casi siempre cabizbajo, tarareando esa maldita tonada que le asaltaba en el momento más insospechado, con una mano ocultando sus labios disimuladamente (porque, ¿y si, tratándose de un político de primer orden supracatalán, supraespañol, casi supraeuropeo, a alguien de Telecinco le daba por capturarlo en vídeo y contratar a un lector de labios para hacer públicos sus pensamientos?). Como antídoto se decidió a cambiar lo de demócrata y cristiano por otras ideologías pero eso, lejos de ahuyentarla, la hacía más presente. Por eso en sus visitas a Madrid se trasladó a una suite del  Hotel Palace, quería provocar una reacción de choque, y lo consiguió. Ante el exceso y ostentosidad de esos salones para un servidor público, la canción, avergonzada, decidió retirarse discretamente para no ser continuamente rememorada por aquel cristiano pedante y altivo.

 

El democristiano abrió los brazos para dar gracias por su suite y su recobrada libertad de pensamiento, y procedió a limpiar sus gafas antes de tomar el desayuno. Luminosos tonos blancos y pastel le rodeaban como una caricia. En ese momento, sintiéndose en el exacto lugar que le correspondía en el mundo, descubrió que la pared le susurraba. Tembloroso, colocó las gafas de diseño sobre la mesa. Había encontrado su oráculo en el lugar más adecuado a su clase y distinción. Era, sin duda, la recompensa por ser el más democristiano de todos: liberal sin restricciones, defensor a ultranza de las tradiciones; católico impoluto, prácticamente inmaculado; personaje tibio y comprensivo, o remilgado y deslenguado, según los casos. Amante de la caridad queda y discreta antes que de la solidaridad. De las pequeñas concesiones antes que de las reformas en profundidad. De cambiar cositas aquí y allá para que todo permanezca igual. La pared consejera le hizo sentirse más poderoso e intocable. Ella le animó a jugar con medias verdades, a buscar rédito en los prejuicios y la xenofobia, a sacarse de vez en cuando la cruz del pecho para golpear y delirar, a ser injusto a sabiendas, a afilar el verbo; y a tomar aire para enfrentar el escándalo y la vergüenza personal y política con soberbia e irónica sonrisa.
 
 
 
Publicado en el nº151 de la revista de humor on line "El Estafador", dedicado a Duran i LLeida.

23 enero 2013

MICRORRELATO (7): FIEBRE


Quería fiebre y marqué el número. Cuando la escuché temblé y apreté el auricular, dejando todo su odio y su lava desbordarse sobre mi pecho.

18 enero 2013

PATERAS


“Hola hijo, a tu madre y a mí nos hizo muy feliz tu correo del otro día, ya que sabemos que siempre andas muy ocupado. Es estupendo que te vayan tan bien las cosas en el estudio de arquitectura, y a tu esposa en su empleo, que no recuerdo ahora en qué consistía, y que todo funcione tan maravillosamente bien por allí. Ojalá podáis venir esta vez a pasar unos días en Navidad. Tus hermanos tienen ganas de saludaros y nosotros de ver a los niños. Dile a Antje, tu esposa, que no tema por su seguridad, que las cosas están mal, pero que aún podemos pasear por el pueblo sin que nos asalten, y que de los contenedores de basura no salen hombres harapientos armados. Por otra parte, en el restaurante de la carretera se come bastante bien. Tu hermano estuvo el otro día en un almuerzo con los compañeros y me dijo que los trataron muy bien, y que os explique que nadie fuma en ellos saltándose la ley. Respecto de la situación general, he de decirte que ha descendido bastante la inmigración, ya no llegan tantas pateras. Me acordé de ti al leer el dato, y de cuánto te inquietaba la llegada masiva de inmigrantes. Pedro, el hijo de Manolo, el del taller, acaba de terminar la carrera. Me ha dicho que le gustaría hablar contigo si vienes para que le asesores. A él también le gustaría ir a Alemania. Todos por aquí agradecen lo que hiciste por sus hijos, y están contentos de que muchos del pueblo estéis en la misma ciudad. Tú, Jaime de camarero, el hijo de Pepe en la construcción, la hija de María de enfermera y los demás. La mayoría estarán aquí para las fiestas. Bueno, no te entretengo más, me despido esperando tu respuesta. Un abrazo mío y de tu madre para ti, Antje, y los niños, Edwina y Nobert.”



Publicado en el nº149 de la revista de humor on line "El Estafador", dedicado a "Pateras de españoles".

11 enero 2013

CENA FAMILIAR

La cena transcurría en silencio ante un árbol de Navidad que hacía años que se guardaba con los adornos colgados; tras apretones de manos dubitativas, medias sonrisas, mensajes velados y abrazos que permitían mirar qué había en la tele mientras duraban. La cena transcurría en silencio tras la risueña discusión inicial acerca de la manera más conveniente de pelar las cigalas y colocar los cubiertos. Los platos pasaron de mano en mano y el vino de treinta y seis euros la botella fue recibido con vítores y escrutado con exceso de interés o desinterés. Los móviles de última generación se alineaban protagonistas en la repisa que rodeaba la televisión, desde la que el Rey lanzaba su mensaje anual totalmente atenazado por parecer natural. La cena transcurría en silencio mientras el funcionario se consideraba víctima de la crisis por haber visto su sueldo recortado y sus planes de gastos navideños chafados (secretamente se alegró de que ningún funcionario fuese a comprar en esas fiestas vino caro del que vendía la culpable empresaria). La cena transcurría en silencio y la cabeza de la empresaria ardía mientras pensaba en las deudas que le acechaban y en el sueldo fijo del culpable funcionario, por el que no parecían pasar ni los años ni los acontecimientos. La cena transcurría en silencio mientras el parado se sentía culpable y culpado mientras calculaba, escandalizado, el coste de lo que circulaba por la mesa y observaba apenado la soledad del coqueto pastel de carne, hecho por él mismo, que era su aportación anual. El fragor de los cubiertos aligeraba el peso del silencio cuando la chica de catorce años suspiraba por fumar y su primo de veinte maldecía a los presentes por su incapacidad para cambiar las cosas. El padre culpaba al parado y escanciaba palpando su dolor de estómago, y la madre sonreía y apretaba manos aquí y allá. En el momento del brindis final estallaron todas las copas.


Texto incluido en el libro de relatos de Juanfran Molina "Ciclorama".

03 enero 2013

EL REY


Hoy, 14 de abril, se cumple el 10º aniversario de la proclamación de la 3ª República en España. La fecha no es del todo coincidente con la sucesión de los acontecimientos, pero a todos les pareció de lo más oportuna por su carga simbólica. Así pues, la familia real llevaba más de seis meses viviendo en su nuevo y pactado segundo plano el día que fueron llevados al Acto Simbólico. Al principio, algunas voces exigían su expulsión del país, retransmitida en directo como escenificación para la historia de ese paso en pos de la plena democracia. La cosa finalmente se calmó,  pero 25 partidos políticos, los sindicatos como representantes del sentir de la calle y 324 asociaciones de los más diversos ámbitos se pusieron en pie de guerra cuando varias cadenas de televisión anunciaron su intención de invitar al ex–monarca como contertulio a sus programas de debate.

   Desde el cambio de régimen, se decidió mantener como parodia el mensaje real de Nochebuena a cargo de un afamado humorista, el cual aparecía trajeado y con una cabeza de cartón que caricaturizaba la del rey saliente. El humorista, que imitaba y hacía escarnio del personaje entre referencias a la actualidad, incrementó notablemente su prestigio e influencia social, y poco a poco fue incorporando modificaciones a su puesta en escena del 24 de diciembre; después del fútbol, el programa más visto todos los años.

    Sustituyó el traje por el uniforme militar del rey para acentuar la parodia y, año tras año, fue añadiendo condecoraciones que investigaba por internet, y otros elementos cuya autenticidad exigía a la productora: botas, espada, guantes, cinturón, botones, hebillas, etc. Se rumorea incluso que llegó a reunirse secretamente con frecuencia con el depuesto monarca para que le narrase anécdotas de la realeza y le enseñase a lucir adecuadamente la real indumentaria. Con el tiempo se negó a preparar los discursos con el equipo de guionistas habitual, y los mensajes fueron perdiendo ironía y humor, tiñéndose progresivamente de delirio, defensa de la tradición y críticas veladas al sistema; siendo expuestos con una tensión que hacía tintinear las condecoraciones y humedecer de sudor la acartonada cabeza, sobre la que temblaba el último año una refulgente corona. Todos los que a su alrededor insinuaban algún cambio relevante en el desarrollo y orientación del mensaje eran vetados y tarde o temprano perdían su puesto. Cuando la dirección de la cadena pública, fuertemente presionada, resolvió su cese, él se limitó a responder: “Nunca entenderéis nada, soy el Rey”.


Texto incluido en el libro de relatos de Juanfran Molina "Ciclorama".