Hay una cosa que está clara, es especialmente
importante que gobernemos nosotros en la Comunidad cuando el gobierno central
es de signo contrario. Es la única manera de poner coto a sus desmanes, de
exigir lo que es nuestro y evitar que la región sea ninguneada y abandonada a
su suerte por el servilismo con que actuarían sus correligionarios. Acudir a
las reuniones para hacerles saber que estamos dispuestos al diálogo pero no a
cualquier precio. Que el votante nos ha elegido para contrarrestar ese
pensamiento único que nos quieren imponer casi a la fuerza y que aspira a
ahogar la diversidad que enriquece nuestra sociedad.
Pero, una cosa, también hay que tener en
cuenta que es fundamental que gobernemos nosotros cuando el gobierno central es
de nuestro partido. Es la única manera de llegar a acuerdos importantes a medio
y largo plazo que beneficien y hagan progresar a nuestra región. El único modo
de que ésta sea realmente respetada, de crear unos cauces de comunicación
fluida que partan de la base del respeto y la consideración mutuos. Tener buena
sintonía y conocimiento del otro en una relación bilateral de este calibre es
clave para crecer en armonía con el resto del Estado y la Unión Europea, así
como prosperar en un espacio común de progreso y desarrollo sostenible. ¿Alguna
pregunta?