Hasta ahora, la carrera de los granadinos está marcada por pasos seguros, cargados de contenido; un concepto que madura librándose de préstamos y lastres. Por fortuna siguen apostando por textos interesantes que evitan lo obvio, retratando con fluidez lo cotidiano y lo enigmático a través de una voz arenosa, como un J de Los Planetas con mayor calidez. Hunden los dos pies en los sesenta: psicodelia, inspiración melódica, armonías vocales... La instrumentación es queda, precisa, desarrollada con gusto y vocación esencial; con arreglos de los que persiguen crear atmósferas antes que epatar -el productor es Tom Monaham (Beachwood Sparks o Devendra Banhart)-, rehuyendo recrearse en fuegos de artificio en el estudio. "Hostal Pimodan" es un disco de largo recorrido y maravillosas canciones que hacen abstracción del sonido de los Kinks, se enmarcan en la arquitectura de The Zombies ("El Gallo Ventrílocuo"), o recuerdan por igual a los Brincos y los Byrds. Escucha el tema que da título al disco y transpórtate al aroma del mítico club que se reunía en el evocado hotel parisino.
Reseña publicada en el nº21 del Periódico Diagonal de Madrid.
http://www.diagonalperiodico.net
2 comentarios :
Optan por la tendencia sesentera, pero desde la atalaya que otorga la distancia del tiempo, estamos en el 2006. Y esta revisión del sonido sesentero, a mi parecer, se ha desvestido de lsd y "posturitas".
Vamos, en ningún momento se les ha ido la "olla"... cada acorde, cada sonido ha sido estudiado. Todo bajo control. Ahora es cuándo más estoy escuchando este disco.
Un saludo. Peña.
Sin el lado (que para mí) pueda resultar desagradable de la psicodelia.
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