30 noviembre 2005
Especia Melange
Especia Melange, ese poderoso elixir de "Dune", dio nombre a mi programa de radio favorito, junto a "Rosa de Sanatorio" y "Caminando Sobre la Luna" (ambos de Radio 3 también), de todos los tiempos, de todos los millones de minutos que debo haber pasado escuchando radio. Cuando me planteé escribir acerca del programa pensé en documentarme, pero prefiero que no, esta bitácora se hace de ideas y ganas de escribir que surjan casi al vuelo. El otro día vi a Celia Montalbán (conductora del programa junto a Javier Gallego, a la sazón baterista de Dead Capo) en un programa de Localia TV. Al principio no la distinguí, jamás la había visto, pero el metal de su voz me alertó, me volví y allí estaba opinando en ese debate desenfadado y moderno de "T-Blog"; tiré del hilo y éste me llevó al blog que el programa le tiene asignado (http://blogs.prisacom.com/celia/index.php). Supongo que entonces recordé la preocupación por no perderme el programa en aquellos 2001 y 2002 (creo); las cintas de 90 recuperadas para al menos grabar 45 minutos si tenía que salir; su particular mundo de historias originales, sugerentes; sus geniales dramatizaciones de relatos propios y ajenos; o su novedosa y seductora manera de abordar la radio, la comunicación con el oyente.
En 2.002 alguien decidió suprimirlo de la programación, justo cuando les acababan de dar un premio en Italia (la ironía hispánica de siempre). Por suerte, aún podéis escuchar algunos programas sueltos, os lo recomiendo de todo corazón: https://archive.org/details/020528EspeciaMelangeMusical2completo/02-06-18+Especia+Melange+-+El+museo+de+los+sue%C3%B1os+(completo).mp3
Querido Franco
El pasado día 20 se cumplieron treinta años de la muerte de Franco. Hacía años que no pensaba en este tipo, y pensaba que era algo positivo. No sé si es por este aniverario redondo, pero creo que a mucha gente le conviene que esta conmemoración sea cada año recuerdo oportuno de tiempos peores. Es una forma de maniatar al ciudadano, si te quejas de algo alguien te dirá que antes se vivía peor y punto. Como diría Antonio Arias "en un loop mi energía". Todo se repite, no se puede avanzar.
Creo que el desarrollo del ciudadano pasa por ver a la clase política como sus representantes, personas en quienes delega, alguien en quien se deposita una confianza limitada para tratar de coseguir unos fines que para ser realmente tangibles deben tender a concretizarse. Sin embargo, sólo tenemos agoreros que se dedican a meternos miedo y pseudodemócratas que se arrogan el papel de salvadores; en vez de servidores de su pueblo, gente que saca los colmillos para mostrarnos la letra pequeña de lo hemos (o no) votado, para posteriormente echarnos su pesado brazo sobre los hombros, recordarnos que les debemos nuestra libertad, y susurrarnos: "esto es más complicado de lo que parece, necesitamos tiempo y confianza". (otra vez el loop : tiempo y confianza, tiempo y confianza...).
"Querido Franco", tienen que susurrar desde su almohada, al igual que todos los que anidan, se reproducen y habitan desde hace treinta años en los vericuetos del oscuro y abisal aparato burocrático que nos dejó el dictador: los que sacan oposiciones a la medida de alguien concreto, los que te insinúan que una plaza de empleo público está dada, los sonrientes practicantes del nepotismo, los maquilladores de cuentas o los que trafican todas las mañanas con información privilegiada. Ante los ojos fatalistas de un pueblo que acepta esa vieja ley no escrita (y generosamente aceptada por esos políticos a los que debemos nuestras libertad) de las prerrogativas y ventajas del poder, a cualquier escala.
Creo que el desarrollo del ciudadano pasa por ver a la clase política como sus representantes, personas en quienes delega, alguien en quien se deposita una confianza limitada para tratar de coseguir unos fines que para ser realmente tangibles deben tender a concretizarse. Sin embargo, sólo tenemos agoreros que se dedican a meternos miedo y pseudodemócratas que se arrogan el papel de salvadores; en vez de servidores de su pueblo, gente que saca los colmillos para mostrarnos la letra pequeña de lo hemos (o no) votado, para posteriormente echarnos su pesado brazo sobre los hombros, recordarnos que les debemos nuestra libertad, y susurrarnos: "esto es más complicado de lo que parece, necesitamos tiempo y confianza". (otra vez el loop : tiempo y confianza, tiempo y confianza...).
"Querido Franco", tienen que susurrar desde su almohada, al igual que todos los que anidan, se reproducen y habitan desde hace treinta años en los vericuetos del oscuro y abisal aparato burocrático que nos dejó el dictador: los que sacan oposiciones a la medida de alguien concreto, los que te insinúan que una plaza de empleo público está dada, los sonrientes practicantes del nepotismo, los maquilladores de cuentas o los que trafican todas las mañanas con información privilegiada. Ante los ojos fatalistas de un pueblo que acepta esa vieja ley no escrita (y generosamente aceptada por esos políticos a los que debemos nuestras libertad) de las prerrogativas y ventajas del poder, a cualquier escala.
26 noviembre 2005
La Edad de Oro (2)
Sí, ya sé que estoy demasiado televisivo (y eso que aún no he puesto mi lista de anuncios favoritos), pero comentar los especiales de La Edad de Oro que me da tiempo a ver, me permite vivir el espejismo de que vivo en un país donde sale buena música en la tele. Esta vez aparecieron actuaciones ofrecidas entre 1.984 y 1.985, clásicos puros, primera fila.
John Cale estuvo tremebundo, interpretó “Fear is a man´s best friend” (de “Fear”) y al piano “Leaving it up to you” (de “Helen of Troy”), excesivo en su interpretación y en la entrevista, llevándose el premio a Nihilista Absoluto de la Velada. De Lou Reed salieron dos temas de su concierto de Barcelona de la gira del “New Sensations” (“Down at the Arcade” y una coreada “Walk on the Wild Side”), por debajo del excelente "A night with Lou Reed" aunque contara con la misma formación, aquella del recordado Robert Quine y el inefable Fernando Saunders, creando con su bajo itinerarios alternativos para las canciones sin salirse del camino marcado. Elliot Murphy, sobrio y comunicativo, dejó en la entrevista una buena metáfora, al comparar las letras de una canción rock con la tabla que hace surf sobre las olas que son la música. Atacó un par de briosos temas en formato de trío, con Ernie Brooks y Tony Machine.
Por último apareció una mala pero interesante grabación de un directo londinense de Nick Cave & The Cavemen, al poco de dejar The Birthday Party y me imagino que meses antes de pasar a la denominación de Nick Cave & The Bad Seeds, en la inmediaciones de la grabación de “From Her To Eternity”, incluyendo su versión favorita de la época: “In the Guetto”.
JUANFRAN MOLINA
John Cale estuvo tremebundo, interpretó “Fear is a man´s best friend” (de “Fear”) y al piano “Leaving it up to you” (de “Helen of Troy”), excesivo en su interpretación y en la entrevista, llevándose el premio a Nihilista Absoluto de la Velada. De Lou Reed salieron dos temas de su concierto de Barcelona de la gira del “New Sensations” (“Down at the Arcade” y una coreada “Walk on the Wild Side”), por debajo del excelente "A night with Lou Reed" aunque contara con la misma formación, aquella del recordado Robert Quine y el inefable Fernando Saunders, creando con su bajo itinerarios alternativos para las canciones sin salirse del camino marcado. Elliot Murphy, sobrio y comunicativo, dejó en la entrevista una buena metáfora, al comparar las letras de una canción rock con la tabla que hace surf sobre las olas que son la música. Atacó un par de briosos temas en formato de trío, con Ernie Brooks y Tony Machine.
Por último apareció una mala pero interesante grabación de un directo londinense de Nick Cave & The Cavemen, al poco de dejar The Birthday Party y me imagino que meses antes de pasar a la denominación de Nick Cave & The Bad Seeds, en la inmediaciones de la grabación de “From Her To Eternity”, incluyendo su versión favorita de la época: “In the Guetto”.
JUANFRAN MOLINA
23 noviembre 2005
Caso Abierto (Cold Case)
Los que me conocen bien, saben de mi irremisible atracción por las series policíacas (he seguido series de madrugada que nadie se podría imaginar). Pero ésta creo que es diferente, a mí al menos consigue emocionarme en el 95% de los capítulos. Ante las muestras de agotamiento de "C.S.I.", me agarro a este producto de la factoria Bruckheimer como clavo ardiento. Me atrapa su poca acción, sus juegos de miradas, los silencios; el dramatismo y la ironía de la dura pero sensible Katryn Morris. La sensación de mirar frente a frente al pasado, el mágico reencuentro fugaz con él. Todo lo que pudo ser y no fue contenido en un segundo. La culpa, el arrepentimiento, la verdad, la liberación. Y, si en ese momento suena "Fade Into You" de Mazzy Star (sí, la que hacían Migala), puedo ahogarme en lágrimas. Como sabéis, se trata de una brigada dedicada a reabrir casos en su día archivados, cada episodio se dedica a un crimen antiguo y utiliza, con buena mano, música de la época para ambientarlo. Así se puede escuchar a gente como Parliament, el Elvis Costello de "Armed Forces" o a Johnny Cash durante todo un episodio (bueno, también puedes topar con Phil Collins). Lo echan sin delicadeza ninguna por la primera, muy tarde y varias veces por semana. Salud.
JUANFRAN MOLINA
JUANFRAN MOLINA
17 noviembre 2005
Bob Dylan en Estravagario
No estuvo mal del todo el programa de Javier Rioyo de esta semana, dedicado a la Figura de Bob Dylan. Las reflexiones de peso las puso Diego A. Manrique, que de paso dejó caer que la biografía de Eduardo Haro Ibars es indigerible. Benjamín Prado el toque del coleccionista con centenares de piratas de Dylan en sus estanterías, y Lara López, sin mucho que decir, aprovecho para hacer de inocente voz discordante y de paso presentar su libro. Hubo una selección de imágenes de "No direction home" el documental dirigido sobre Bobby por Martin Scorsese, y una entrevista al escritor argentino Rodrigo Fresán, encantado de conocerse y con un libro sobre las letras del de Duluth en preparación. Que siga la racha.
JUANFRAN MOLINA.
JUANFRAN MOLINA.
La Edad de Oro
Como todos sabéis, la 2 está reponiendo un programa musical y artístico que estuvo en antena entre 1.983 y 1.985, creo. La televisión pública del País del Buen Rollito, y con más intelectuales por metro cuadrado, repesca programas del pasado porque ya es incapaz de apostar por el presente, porque ya ha tirado definitivamente la toalla.
El programa-resumen de esta semana ha ofrecido momentos realmente históricos: Gabinete Caligari presentando su primer elepé después de una accidentada espera, los Coyotes interpretando un "Aquí estoy de nuevo" cargado de Swing, con Ulises Montero, que también tocaba con Gabinete, al saxo. Loquillo dando vueltas. La Frontera después de ganar el Villa de Madrid presentando su paleo-video-clip "Duelo al Sol". Además, una entrevista a El Hortelano; un reportaje sobre un pintor francés llamado Costa, encargado de joder con sus garabatos los anuncios del metro(lo mejor, el fondo musical del álbum debut de Violent Femmes); Los Rebeldes, con Aurelio Morata y su contrabajo, y los Zoquillos tocando música surf ramoniana, un banda que sólo grabó un single (el de "Nancy") y pasó a la historia porque su cantante (Pablo Selas) estaba enrollado con Alaska.
Es enternecedor ver a los rockers bailando con Los Rebeldes enarbolando banderas sudistas, teniendo que intervenir el cámara para poner orden. Paloma Chamorro, fumando como un carretero con el pelo cardado, preguntándole a La Frontera si se van a tomar en serio al grupo, y el punto de uno de ellos que felicita a Reagan por su reelección (la mejor provocación de la noche, con Paloma aguantándose las ganas de echarlo del Plató de un vanguardista puntapié). Todo el mundo tratando de parecer original, manteniendo una pose: los Gabinete bordes y artificiales, la Chamorro, siempre petulante, a la defensiva, el Segarra diciendo quinientas veces que quiere hartarse de ganar pasta, como tratando de escandalizar.
Y, sobre todo, la curiosidad histórica de la presencia de tres grupos, aún en el underground, que poco tiempo después serían superventas, cambiando notablemente de público, registro y actitud.
JUANFRAN MOLINA.
El programa-resumen de esta semana ha ofrecido momentos realmente históricos: Gabinete Caligari presentando su primer elepé después de una accidentada espera, los Coyotes interpretando un "Aquí estoy de nuevo" cargado de Swing, con Ulises Montero, que también tocaba con Gabinete, al saxo. Loquillo dando vueltas. La Frontera después de ganar el Villa de Madrid presentando su paleo-video-clip "Duelo al Sol". Además, una entrevista a El Hortelano; un reportaje sobre un pintor francés llamado Costa, encargado de joder con sus garabatos los anuncios del metro(lo mejor, el fondo musical del álbum debut de Violent Femmes); Los Rebeldes, con Aurelio Morata y su contrabajo, y los Zoquillos tocando música surf ramoniana, un banda que sólo grabó un single (el de "Nancy") y pasó a la historia porque su cantante (Pablo Selas) estaba enrollado con Alaska.
Es enternecedor ver a los rockers bailando con Los Rebeldes enarbolando banderas sudistas, teniendo que intervenir el cámara para poner orden. Paloma Chamorro, fumando como un carretero con el pelo cardado, preguntándole a La Frontera si se van a tomar en serio al grupo, y el punto de uno de ellos que felicita a Reagan por su reelección (la mejor provocación de la noche, con Paloma aguantándose las ganas de echarlo del Plató de un vanguardista puntapié). Todo el mundo tratando de parecer original, manteniendo una pose: los Gabinete bordes y artificiales, la Chamorro, siempre petulante, a la defensiva, el Segarra diciendo quinientas veces que quiere hartarse de ganar pasta, como tratando de escandalizar.
Y, sobre todo, la curiosidad histórica de la presencia de tres grupos, aún en el underground, que poco tiempo después serían superventas, cambiando notablemente de público, registro y actitud.
JUANFRAN MOLINA.
15 noviembre 2005
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