14 julio 2007

THE SUNDAY DRIVERS “Tiny Telephone” (Mushroom Pillow, 2.007)

The Sunday Drivers no será una banda cuya aportación se centre en un par de discos instantáneos y capitales que agiten nuestros conceptos musicales. Es una formación de aliento clásico, revitalizante y de talento privilegiado, cuyo ascenso (que prosigue) se basa en su ambición por desarrollar un marchamo personal, a base de limar tics y asimilar influencias, enriquecer y trabajar su sonido, y continuar tocados por la claridad de ideas necesaria para ofrecer composiciones tan directas como envolventes. Este disco vuelve a responder a un trabajo concienzudo, grabado esta vez en los estudios que le dan título, situados en San Francisco, y robustamente producido por Brad Jones (Cotton Mather, Josh Rouse…). Grupo de inspiración y vocación pop, el suyo es intenso y enraizado, del que revive la llama; gracias al punzante estímulo rock que les otorga el amigo americano con su herencia de composiciones pausadas salpicadas recovecos, y su proverbial enaltecimiento del detalle y la complicidad entre los músicos. Se pueden situar en muchas épocas y lugares, también entre el último trienio de los Beatles y los momentos más dulces de Wilco; puedes imaginar por medio a los Byrds, Ocean Colour Scene o The Band. Todo flashes, detalles que vienen y van en un repertorio asentado en melodías y arreglos decantados con mimo; un sonido cuidado e hirviente, lo suficientemente complejo como para requerir detenidas escuchas, y rotundo antes que contundente. A todas estas características termina de dar sentido y entidad la voz de Jero, tan presente. Cantante de matiz y sentimiento, con una voz agridulce, ligeramente desgarrada y áspera; que dramatiza a la vez que cuida el exceso de dramatización, marcando ese continuo equilibrio y profundizando en cada canción hasta dotarla de alma. Todo avanza sin altibajos, desde el significativo crescendo inicial de “Rainbows of colours”, a la inmediatez de “Do it” (un buen single que tratado con más ligereza hubiese resultado plano). “Little Chat” entra y sale de la placidez melódica de la Velvet, “Sing when you´re happy”, aromatiza con su psicofolk de la Costa Oeste y unos Kinks espirituales y espiritosos se pasean por “Day in day out”.


Publicado en el nº240 de la revista Ruta 66.

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