03 junio 2011

LOS SUEÑOS Y LA TAZA DE CAFÉ (1): EL MAGO

“El hombre de los trucos fáciles me pide tiempo”, tarareo. Pide tiempo y muestra una gran sonrisa, extendiendo las palmas inmaculadas de sus manos ante el público. Después abandona momentáneamente el escenario, pensativo, mientras suena “Más difícil todavía” de Lapido. Al poco vuelve, tratando de acallar con suave ademán el murmullo de un público que ya piensa en otra cosa.

   Al principio nos daba pena que su artificiosa magia quedase tan al descubierto, guardábamos silencio y aplaudíamos quedamente. No sabíamos si hacíamos lo correcto, ya que a algunos se nos antojaba esa actitud un poco cruel. Era como contemplar a un pobre hombre desnudo sin que fuese consciente de ello. Manteníamos una perfecta mentira comunitaria que, lo mismo que nos avergonzaba, nos unía en cada sesión con un extraño lazo de incierta esperanza.

   Posteriormente, cuando descubrimos que sabía que habíamos descubierto sus trucos pero que le daba igual, que sólo quería permanecer en escena el máximo tiempo posible, nos exasperamos, gesticulamos, nos enfrentamos entre nosotros, le hicimos gestos de desaprobación que obvió, y luego nos  callamos, como niños que éramos.




Texto incluido en el libro de relatos de Juanfran Molina "Ciclorama".