La primera vez que la escuché fue de casualidad en la radio, era muy pequeño; me impactó, pero no conseguí quedarme con el nombre del grupo. Pasados algunos años, y ya metido en la vorágine del aficionado, cayó en mis manos ese primer elepé de Richard Hell & The Voidoids, llamado como el tema que nos ocupa. Su mejor canción de largo, un tema que ya pertenecía al repertorio de Television cuando Hell estaba en la banda, y que posteriormente los SexPistols reconvirtieron en "Pretty Vacant". Un golpe de inspiración desde el riff inicial, el punteo que acuchilla, el tempo, la geometría quebradiza y rompiente de la guitarra del gran Robert Quine; los coros en ese inesperado final, la letra, la convicción interpretativa, rara en Hell. Es de esas canciones que te embargan para siempre.