A finales de 1.994 entrevisté vía
fax a Josele Santiago de Los Enemigos. Ese año el grupo sacó su
primer disco con la multinacional RCA (“Tras el último no va nadie”), hecho que
coincidió con la publicación por parte de su sello anterior, Grabaciones
Accidentales (GASA), de “Sursum corda”. Fue precisamente el interés por la
historia de este lanzamiento lo que me empujó a ponerme en contacto con Josele.
El fax de vuelta con las respuestas tardó meses en llegar, cuando ya casi ni se
le esperaba, por lo que la entrevista acabó publicada en un fanzine de efímera
existencia, llamado Deshidrato, que puse en circulación durante 1.995 con mi
amigo Francisco Vallejo. Pero mereció la pena, la información sobre las
vicisitudes de “Sursum corda” y el análisis musical de su contenido no tienen
desperdicio, pienso que son un auténtico privilegio. Aquí tenéis la oportunidad
de introduciros en los secretos de un buen disco de rocanrol.
¿Te sorprendió la aparición de “Sursum corda” en estas fechas?
Sí, mucho. Nos dijeron que lo
había comprado “Salvat” para sacarlo en fascículos.
En algunos temas del elepé se observa la vuelta al sonido de los
primeros tiempos: “¡Cómo es!”, “A la hera”, “Rumble mumble”, “Odio a los Nº1”…
¿Era este el interés del grupo en 1.993? ¿Por qué cambia tanto la concepción de
las canciones con respecto a “Tras el último no va nadie”?.
De hecho, hay temas antiguos que
no se grabaron en su día por tal o cual movida. De todos modos, sí, en aquellos
días sonábamos así, vete a saber por qué. Así nos salían las cosas, un poco más
como al principio. Nostalgia o algo.
“Odio a los Nº1” ya la presentasteis por aquí en el Espárrago Rock de
1.990 ¿Cuántos temas antiguos más hay en el disco? ¿Se puede considerar una
especie de álbum de rarezas?
Claro, al conocer el hecho de que
se trataba de nuestro último elepé con GASA decidimos grabar estos temas
antiguos que de otro modo no hubieran visto la luz. Más o menos el disco se
compone de un 30% de esto y de un 70% de cosecha del 93.
¿La aparición de “Sursum…” ha introducido algún cambio en vuestro
repertorio de directo?
Sí ¿Por qué no? Lo mismo les jode
a los de RCA, pero no creo.
¿Qué nos puedes decir sobre la aceptación de “Tras el último…” en el
mercado?
Creo que ha vendido más o menos
lo mismo que “La cuenta atrás”, lo cual no está mal, pero tampoco es para
ponerse a bailar jotas. En cuanto a las críticas, pues de puta madre. Y en
cuanto a nosotros pues mira, estamos cantidad de satisfechos y orgullosos de
él. Hemos trabajado duro y hemos conseguido lo que queríamos. Lo que suena es
casi, casi lo que pretendíamos, que no es poco decir.
Haz un pequeño comentario sobre los temas de “Sursum corda”, uno a uno.
“Sursum corda” viene a cerrar,
tras una rocambolesca historia que no viene al caso, nuestra etapa con GASA.
Por eso, además de las nuevas canciones, contiene algunas rescatadas, de esas
que se quedan fuera de los discos por falta de tiempo, porque no estaba acabada
la letra o por otros motivos más o menos prosaicos. Quiero decir que no se trata
de retales.
No están aquí, ni con mucho,
todas las que quedaron en el tintero, sino, única y exclusivamente las que, a
nuestro entender, merecía la pena rescatar. Otra particularidad del disco está
en las letras: tras leerlas todas de seguido y una vez terminado el trabajo,
caí en la cuenta de que, si se seguía un orden determinado, cobraban un nuevo
sentido, como un todo: contaban una historia. La historia en sí no vale una
mierda (si la hubiera valido me hubiese tirado el moco y diría que la había
escrito así adrede), pero el hecho de que se trate de la consabida parabolilla
de cuarta sobre la frugalidad del éxito y lo podrido del negocio no deja de
tener su miga, si tenemos en cuenta lo puteados que andábamos entonces por
nuestra discográfica. Tal que parece una travesura del subconsciente.
A continuación paso a detallar el
susodicho orden, la susodicha historia y, de paso, algún que otro comentario
sobre las canciones en cuestión.
I.- “¡Cómo es!” (cara A-corte 2)
Una canción pop al estilo Dave
Edmunds-Rockpile. Yo quería una muralla de acústicas a lo Phil Spector, pero se
quedó en una escuálida verja. Habla de fans agilipollaos.
II.- “Por qué no me vuelvo al pueblo” (cara A-corte 4)
Suena un poco, siempre salvando
las distancias, a esas baladas con aires country-blues que quedaban tan chulas
en manos de Gram Parsons o los Stones de cuando Mick Taylor. Me la imagino a
veces cantada por Emmylou Harris o alguien así y flipo. La letra es un bucólico
canto a la naturaleza pero visto del revés, por alguien que se aburre allá en
los prados. Nuestro chaval es ese alguien y, naturalmente, se abre de su pueblo
para emprender su viaje a la fama.
III.- “De pastel” (cara B-corte 6)
A mí me suena a Kinks (etapa
“Lola”) y la letra va de llegar a la gran ciudad y alucinar bastante, que es ni
más ni menos lo que le pasa al colegui de nuestra historia fantasma.
IV.- “A la hera” (cara A-corte 4)
La hice nada más terminar
“Ferpectamente”, y luego no encajaba demasiado, ni cabía, en “Un tío cabal”.
Wilko Johnson-Mick Green para una letra estúpida pero quedona. Chaval de pueblo
se divierte en la city.
V.- “Rumble numble” (cara B-corte 5)
Instrumental de la primera
cosecha propia “enemiga”. No recuerdo por qué no entró en “Ferpectamente”, se
nos olvidaría o algo. Link Wray con los primeros Flamin’ , que son los que
molan.
En cuanto a la historia… bueno,
el chaval ensayando con su primera banda. Por ejemplo.
VI.- “Wonderland records” (cara B-corte 2)
Quisimos ser los Attractions por
un día y, aunque no es lo nuestro, bueno, tampoco nos quedó mal del todo. Yo
hubiera querido un órgano más “trotón”. Llega el ansiado contrato para nuestro
amiguete.
VII.- “Zumo de kiwi” (cara A-corte 5)
Suave cancioncilla pop. Me
recuerda a Orange Juice por un lado y por otro a John Cale o a Nico, o a Kevin
Ayers. Hay un momento en que el bajo y la rítmica hacen justo lo mismo pero al
revés… ¡Y funciona! Nuestro chaval empieza a mosquearse cuando empieza a oler
la mierda que se le viene encima en este… negocio.
VIII.- “Amigos del gnomo” (cara A-corte 3)
Desvarío psicodélico a lo Barret,
con guitarras Danelectro y todo (gracias Fernando). La intro de acústica me
costó un huevo y el crescendo de la mitad quedó dabuten. La letra: saludos
desde el frenopático. Desilusionado, el chaval se junta con quien no debe y
acaba mal. Desencanto, drogas y todo eso.
IX.- “Amor de madre” (cara B-corte 3)
Ésta llevaba a medio hacer desde
que entró Chema, o sea, justo al terminar de grabar “Un tío cabal”. Un riff muy British 70’s: Mott, Bad Company, Humble Pie, Faces, etc… La
letra va de familias descerebradas: incesto, parricidio… El chico se desmorona
y le internan en el cotolengo. Carta a la mamá, con la que mantenía una curiosa
relación. Las consecuencias del estrellato, chaval.
X.- “Odio a los Nº1” (cara B-corte 1)
Un tema que no llegó a entrar en
“La cuenta atrás”, pero que tocamos en directo hace ya tiempo. Asimilación de
nuevas tendencias (renovarse o morir): Hüsker Dü, Sonic Youth… Hace buena
pareja con “Hienas” o “No importa”, aunque creo que nos quedamos bastante
cortos con las guitarras. La letra es bastante explícita y habla básicamente de
resentimiento.
El epílogo: nuestro amigo tiene
nueva escala de valores, así que rompe vínculos y se pierde entre la multitud,
supongo.
El instrumental que se puede oír
al principio (“Intro”) y al final del disco (no consta), es una variación de un
tema que hice a medias con Esteban Hirschfield (él hizo la letra) estando en
The Nativos, que tituló “Nightmare” y que luego versionearon los Pleasure Fuckers muy a su aire. Por último, decir que GASA, fiel a sus manías, ha
extraído un tema (“Cuestión de pelotas”) del disco y lo ha metido en la nevera,
suponemos que con vistas a un futuro recopilatorio de curiosidades inéditas o
algo así. (Bingo, apareció un año después en el recopilatorio “Alguna copla de
Los Enemigos” (N. del A.)).
Despídete.
Gracias. Adiós. Socorro.
JUANFRAN MOLINA
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