Doctor Divago llegan a su décimo álbum más
rocosos que nunca (pero, afortunadamente, aún lejos de esa consistencia pétrea
que da el oficio cuando ya se ha llegado al límite de cualquier creatividad),
con un sonido cada vez más perfilado y estilizado. Sin nada que altere
insustancialmente la solidez de una idea muy clara, un armazón ya legendario:
la formación básica de dos guitarras, con los añadidos habituales de la
armónica de Chumi y las percusiones
de su productor acostumbrado, Dani
Cardona. Saben engrandecer su propuesta con pequeños detalles; sonar
restallantes, urgentes, siempre enérgicos. Dibujar melodías de terciopelo y
sabor eterno; así como estribillos redondos que detonan, colándose por todas
partes. Maceran su sonido, lo desarrollan; le sacan partido, posibilidades.
En una reseña de este disco, se dice que
encabezarían una hipotética escena pub-rock española. Puede ser, aunque lo suyo
encierra mucho más complejidad. Pero, aparte de guitarras, chaquetas y
armónica, sí que es verdad que su sonido contiene la suficiente incandescencia,
inmediatez, clasicismo y carisma para relacionarlos de alguna manera con
aquella heterogénea escena de genuinas formaciones.
Manolo Bertrán, responsable de todo el
repertorio y fiel continuador de las maneras más clásicas y vigorosas del pop,
no se adecuó sin embargo, como la gran mayoría de autores, a la creación de
unos textos acordes con la dinámica del sonido y las tendencias de cada
momento. Apostó por generar un lenguaje y un punto de vista nuevos que ya le
son propios e intransferibles, con sus turbulentos personajes, reales o no, sus
homenajes (“Sonaba Julio Galcerá”), sus situaciones dramáticas, sus reflexiones
y demonios, tan personales, tan a flor de piel; o los valientes saltos de su
imaginación.
Por todo esto, escribir sobre Doctor Divago
es remachar el clavo de una certeza. Estamos ante uno de los mejores cantantes
del pop español de siempre y, echando la vista atrás desde este magnífico
trabajo, ante uno de los cuatro o cinco grupos principales del pop y el rock en
castellano. El tiempo lo dirá.
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