09 noviembre 2016

MENSAJE EN UNA BOTELLA (35)


Carne es ese punk urgente que sabe preservar su personalidad, dominando su inercia para no terminar perdiéndose en un mazacote sónico. Ese punk instantáneo que te empuja a recuperar a los primeros Banshees, X o The Avengers, para, tras oírlos, volver a él con más ganas, necesitando una escucha inmediata de “Romper cosas”, “Entre extraños” o “La balsa de la locura”.

Es ese punk de expectación pura, sin un segundo que perder. De canciones que nacen con vocación de grito, de himno inmediato; con estribillos siempre certeros. Que arranca sin contemplaciones. Que incorpora la oscuridad a lo trepidante de su sonido sin perder el pulso ni dar lugar a momentos huecos. Que siempre deja algo memorable que tararear o vociferar entre la rabia que despliegan sus escasos quince minutos de duración.

Te sonará. Se trata de ese punk ansioso, esquemático pero sustancioso, de batería suficiente, firmes y continuos redobles, juegos de voces y coros, bajo comprimido a borbotones o efecto reverb. Ejemplo de concreción, de ganas de terminar para empezar otra vez.



Jorge y Miguel (guitarrista y bajista, respectivamente, del grupo punk afincado en Granada La URSS) fueron reclutando al resto de la banda (Miguel Baketas a la batería y el guitarrista Limón), en la que destaca, por su carisma y expresividad, como pieza clave su cantante, Patricia Crespo,  de voz melodiosa y personal que sabe resultar tajante y agresiva. Sólo hay que ver con la naturalidad que se lleva a su terreno “Love in a void” de Siouxie and The Banshees, adaptada como “Amor al vacío”, el tema que cierra el disco. Los textos nos hablan de ciudades que arden y de callejones sin final, sueltan puyas bien lanzadas, son lo suficientemente apocalípticos y dejan lugar a cierta introspección.

Un trabajo, en definitiva, fiel a las constantes más reconocibles del punk ochentero. Que sabe extraer su cualidad nihilista y lúdica con un repertorio compensado, esencial, sin rellenos. Formado por algunas de las mejores composiciones de punk que he escuchado en años. El trabajo de grabación ha sido encomiable: realizado enteramente en el Centro Social Ocupado 15 Gatos de Granada, donde suelen ensayar, con Jorge, Limón y un técnico de sonido llamado Álex, encargándose de grabaciones y mezclas, en un proceso artesanal pero cuidadoso. El resultado final, que iba a ser una maqueta en cinta de casete, ha terminado por suerte en formato vinilo gracias al apoyo de Subterránea, señera tienda de cómics de la capital granadina.


No hay comentarios :