02 septiembre 2011

TÚ...

Un noctámbulo oleaje.
Una trampa adensada
en un pliegue de mi vida.
Un extraño animal creciendo
en mi almohada.
Mis dedos ennegreciendo,
mientras desgranaba
inútilmente tu blindaje.
Conseguiste que terminara
cavando en mi cerebro:
de la metáfora al dolor y de ahí al agujero.
Aún paso las horas mirando hacia arriba.
Esperando algo, quizá tu nariz o tu saliva,
o tu absurda huella, otra vez por todo mi desierto.
Amarnos es tropezamos y caernos en el pasillo.
Alteraste mi laberinto:
agujereado de entradas y salidas.
Tu voz de arena,
sirena,
ya no me persigue.
Tu efigie se descompone.
Te miro y eres
gastado jeroglífico:
inexpresivo.
Tú,
rara luz.
Tú,
rara inflorescencia.