DEATH IN VEGAS “The Contino sessions” (Deconstruction)
Richard
Fearless y Tim Holmes vuelcan
sus influencias, curiosidad sonora y bagaje en un segundo proyecto que es ya
una vía creativa en sí mismo. Escuchándolo, se me hace difícil relativizar su
importancia en el contexto rock
actual. Porque, a pesar de su fuerte sustrato electrónico, éste está al
servicio de una idea de rock;
persiste y destaca esa enjundia sólo conseguida con guitarras, la emoción y
densidad transmitidas mediante instrumentos más o menos convencionales. Algo
parecido a esa conexión terrestre que mantuvieron siempre Spacemen 3. Un tema inicial como “Dirge” es una prueba de genialidad: teje una maravilla sobre dos
acordes, elevándola, desarrollándola y manipulándola hasta que la electricidad
planeadora colisiona con los sintetizadores. En “Soul audionner” canta Bobby
Gillespie, un ejercicio psicodélico sobre base hip-hop que debe tanto a Happy Mondays como a Primal Scream. “Death threat” evoluciona entre dub
y guitarras saturadas, como unos Massive
Attack endurecidos y sofocantes. Se pasa de la inundación de psicodelia de
“Flying” a las espirales repetitivas
de “Aisha” (que emula el riff clásico stooge con la voz de Iggy
Pop), o a la suntuosa arquitectura de “Neptune city”. En “Broken little sister” es Jim
Reid de The Jesus & Mary Chain
quien canta, en un tema que rescata el éxtasis eléctrico de éstos; y la
embriagadora “Aladdin’ story” es el último y vaporoso acierto de un trabajo inolvidable.
Publicado en mayo de
2000 en la revista El Batracio Amarillo.
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